Copyright Goodheart-Willcox Co., Inc. Capítulo 3 Nutrición 97 Las personas pueden enfermarse si se agrega accidentalmente un pesticida a un alimento, o si se utilizan sustancias naturalmente peligrosas para preparar una comida. Por ejemplo, cada año muchas personas se enferman por consu- mir hongos venenosos que confundieron con hongos comestibles. El pescado puede contener toxinas en su carne por vivir en aguas contaminadas. Prevenir las enfermedades transmitidas por los alimentos Afortunadamente, existen varias estrategias efectivas para prevenir las enfermedades transmitidas por los alimentos. Estas estrategias incluyen las siguientes medidas: • lavarse las manos con agua caliente jabonosa por al menos 20 segun- dos antes de cocinar y comer, y después de manipular carne cruda (Figura 3.20) • cocinar alimentos a la temperatura adecuada • mantener alta la temperatura de la comida caliente—por encima de los 140 grados Fahrenheit—ya que los microbios mueren a estas temperaturas • mantener baja la temperatura de los alimentos fríos—por debajo de los 40 grados Fahrenheit—ya que los microbios se dividen y produ- cen toxinas muy lentamente a estas temperaturas • refrigerar y congelar los alimentos perecederos y las sobras lo antes posible • lavar con agua caliente y jabón encimeras, mesas, platos y utensilios para comer • evitar el jugo, la sidra de manzana y la leche no pasteurizados • lavar las frutas y verduras antes de prepararlas • desechar las latas que presenten filtraciones o bultos en la parte supe- rior (son una clara señal de botulismo) Estas estrategias pueden ayudarte a reducir el riesgo de contraer enferme- dades transmitidas por los alimentos. Sensibilidad a los alimentos Algunas personas experimentan reacciones negativas luego de comer ciertos tipos de alimentos. La sensibilidad a los alimentos suele ser la causa de estas reac- ciones negativas. La sensibilidad a los alimentos se categoriza como intolerancia alimentaria o alergia alimentaria. Dependiendo del tipo de sensibilidad, estas re- acciones pueden variar de un leve malestar a situaciones potencialmente mortales. Intolerancia alimentaria. Las intolerancias alimentarias se producen cuan- do el cuerpo de una persona no puede digerir bien un tipo particular de alimento. Estas intolerancias ocurren gradualmente, luego de comer grandes cantidades de un tipo particular de alimento o comer un tipo particular de alimento con mucha frecuencia. Por ejemplo, las personas que tienen intolerancia a la lactosa tienen di- ficultades para digerir la lactosa que se encuentra en la leche y en muchos produc- tos lácteos debido a que sus cuerpos no producen la sustancia necesaria para di- gerir la lactosa. Se trata de personas que podrían enfermarse por comer un helado. Los síntomas de la intolerancia alimentaria pueden incluir gases, calambres, dis- tensión abdominal, acidez, dolores de cabeza e irritabilidad o nerviosismo. Aunque estos síntomas pueden ser desagradables, no suelen ser potencialmente mortales. Las personas que tienen intolerancia alimentaria pueden evitar los síntomas desagradables simplemente si comen cantidades menores de los alimentos que les hacen mal. En algunos casos, se pueden utilizar me- dicamentos o suplementos dietéticos para ayudar a una persona a tole- rar ciertos tipos de alimentos. Por ejemplo, las personas con intolerancia Lavarte las manos puede ayudar a evitar las enfermedades transmitidas por los alimentos. ¿Te aseguras de lavarte las manos minuciosamente antes y después de manipular alimentos? Figura 3.20 intolerancia alimentaria una afección en la que una persona no puede digerir adecuadamente un cierto tipo de alimento